Edición Médica

Con los datos de la Encuesta de Calidad de Vida del DANE, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana  ha realizado un informe de análisis estadístico sobre las cifras de embarazos en niñas y adolescentes en Colombia.

Con el informe el LEE busca aportar a la visibilización y reflexión de esta problemática que afecta a las niñas y adolescentes, agravando las desigualdades y brechas de género en el país.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Gloria Bernal, codirectora del LEE de la Universidad Javeriana, ha dicho que “es urgente que entre los niños niñas y adolescentes se promueva el cuidado del cuerpo, la concientización para identificar casos de abuso, el conocimiento de los canales de atención y denuncia frente a dichos casos, y la adecuada educación sexual tanto en los hogares y los colegios buscando proteger su integridad física y mental”.

“Nosotros hicimos este informe en el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana y usamos datos de la Encuesta de Calidad de Vida del DANE, lo que encontramos es que en 2021, el 18.2 por ciento de los nacimientos registrados en el país provienen de mamás que son adolescentes, que están entre los 10 y 19  años”, ha revelado.

Asimismo, ha agregado que “preocupa la cifra de  4.732, que son de  nacimientos de madres que apenas tenían entre los 10 y 14 años.En Colombia es un delito tener relaciones sexuales con menores de 14 años. Esos nacimientos son aún más alarmantes, porque hay un delito de por medio”.

En el informe han evidenciado que para enero-julio de 2022, Antioquia es el departamento con mayor número de nacimientos en niñas entre los 10 a 14 años, pues agrupa a cerca del 11,8 por ciento de los nacimientos (284). 

A este le siguen Bolívar con el 8,2 por ciento (199 nacimientos) y Córdoba con el 5,7 por ciento  (138 nacimientos). Entre los nacimientos en adolescentes de 15 a 19 años, también, Antioquia registra el número más alto con el 11,4 por ciento del total de nacimientos (6.243), seguido de Bolívar con el 7,2 por ciento y Bogotá con el 6,3 por ciento.

“Igualmente, las niñas y adolescentes embarazadas deben interrumpir sus estudios, siendo una de las causas de deserción escolar. Al no asistir al colegio, estas niñas y adolescentes quedan rezagadas frente al resto de sus compañeras/os, lo cual puede afectar posteriormente su ingreso a la educación superior o su inserción al mercado laboral.”, ha puntualizado.

Bernal ha insistido en que el embarazo en niñas y adolescentes tiene consecuencias negativas sobre sus vidas en el corto y largo plazo: afecta su desarrollo integral, su salud física y mental, aumenta el riesgo de deserción escolar y la probabilidad de caer en la pobreza. Se necesita urgente la atención de las autoridades, una política de educación sexual y prevención del embarazo y mayor acompañamiento psicosocial.